Visitas:
   

Pero por obvia que parezca la respuesta, y sorprende e increíble que
resulte, el mismo Sami no sabía explicarse porque se sintió tan vacío y
solo cuando aquella misma mañana pensó que David se marchaba.
Ni era consciente de por qué sintió un alivio tan grande y esa extraña
alegría, cuando supo que David seguiría estando con él a lo largo de
aquel intenso día, que no quería que acabase nunca...

 

Tal vez, nuestra amistad, no sea más que algo temporal...

C O N T I N U A R Á . . .